El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, informó que con mejoras en la logística se ahorra un millón de dólares en la importación de combustibles y estima que en los primeros tres meses de 2023 ese monto llegará a 100 millones de dólares.
“Estamos ahorrando un millón de dólares en la importación de combustibles. Esperamos que en el en primer trimestre de 2023 comparado con este año (un ahorro) de 100 millones de dólares en tres meses. En el resto del año 2023 el objetivo es bajar en 20% a 30% los costos de importación”, puntualizó el ejecutivo de YPFB en una entrevista en Canal 7.
Añadió que para lograr este objetivo será importante la lucha contra el contrabando de combustibles y los proyectos de sustitución de importaciones con la construcción de plantas de biodiésel. “El barril de biodiésel tendrá un 60% menos de costo que el barril de petróleo importado”, remarcó.
Las importaciones de combustibles en 10 meses a octubre alcanzaron un valor récord de 3.657,2 millones de dólares, un 139,7% respecto a 2021, mientras que el presupuesto destinado a cubrir la subvención a la gasolina, diésel y lubricantes se duplicó, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Ministerio de Economía.
Para traer carburantes del exterior y cubrir la demanda interna, en enero se destinaron 115,1 millones de dólares, en marzo esto aumentó a 196,1 millones de dólares y en junio a 468,2 millones de dólares. En septiembre el valor importado ascendió a 588,4 millones de dólares y en octubre bajó un poco a 455,9 millones de dólares.
El año pasado hasta octubre el país solo había importado combustibles por un valor de 1.526,1 millones de dólares.
“El incremento de las importaciones, responde a las compras externas de Combustibles y Lubricantes para satisfacer la demanda interna con aumento en 139,7%, asimismo, se evidencia la recuperación de la economía, pues similar tendencia muestra la categoría de Suministros Industriales que se incrementa en 21,8%, seguido por Equipo de Transporte y sus Piezas y Accesorios con variación positiva de 19,6%, igual comportamiento presenta Artículos de Consumo con 7,4% y Alimentos y Bebidas con incremento de 2,8%”, destacó el INE.
Bolivia importa combustibles a precio internacional del petróleo y luego para evitar el traslado de este costo al precio final al consumidor, el Tesoro General de la Nación (TGN) cada año destina una suma importante de recursos.
El viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani, informó a los medios de prensa hace algunos días que el presupuesto para la subvención a los hidrocarburos que este año se había estimado en 4.794,6 millones de bolivianos (unos 688,9 millones de dólares), por el impacto de la guerra en Ucrania superará los 1.400 millones de dólares.
Entre 2016 y 2021 el costo de la subvención al diésel y la gasolina se disparó de 1.424 millones de bolivianos a 4.330 millones de bolivianos, según datos oficiales de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Para 2023 el Gobierno proyectó en el Presupuesto General del Estado (PGE) que la subvención a los hidrocarburos llegará a 7.642 millones de bolivianos (1.107 millones de dólares)
El costo de la subvención a diésel será de 4.705 millones de bolivianos, los insumos y aditivos para gasolina 2.637 millones de bolivianos, incentivo a la producción de petróleo 157 millones de bolivianos, Gas Licuado de Petróleo (GLP) 106 millones de bolivianos y gas oíl 37 millones de bolivianos.
Fuente: paginasiete